El hecho de trabajar todos en casa, implica que sus hijos tengan su espacio y actividades que puedan hacer de forma independiente, es decir, sin que ustedes deban proveer todas las cosas en todo momento. La casa entera puede habilitarse de esa forma: a cierta hora disponer una merienda en un lugar determinado, para que todos los integrantes de la familia se acerquen, coman y organicen lo suyo, un taburete en el baño para el lavado de manos, una jarra pequeña con agua a la altura de los niños para que se sirvan cada vez que les de sed, etc.
De todas formas, lo más importante no es que la casa funcione como un reloj, ni siquiera que los niños estés entretenidos todo el tiempo (los niños aburridos se inventan muchas cosas, a veces sin moverse siquiera), lo más importante, es que ustedes estén bien, y si viven solos, en pareja o e familia más numerosa, es urgente que cada adulto haga un trabajo personal de aceptación de esta situación y de entrega y servicio a quienes lo rodean. Hacer el propósito de decir lo que no nos gusta antes de estar molestos, decir las cosas con cariño, pero SIEMPRE decirlas, buscar evitar llegar al disgusto, comprender que esto puede ser estresante para ti y para el otro (para los niños también), amarse, tomarse de la mano, abrazarse con su pareja, su hijo, su familia. No hay nada que le dé más paz y seguridad a un niño que un ambiente amoroso.
Tampoco tomemos todo a pecho o personal, son cosas que ya pasarán y lo importante es que estamos bien, juntos y sanos.
Sylvia Vásquez Segovia
Mundo Montessori Jardín Infantil
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